"Televisión lenta": France Télévisions emite desde el lunes, durante tres semanas, un programa... sobre el rugido de los ciervos, grabado en directo 24 horas al día, 7 días a la semana.

Siete cámaras transmiten en directo, desde el lunes 8 de septiembre a las 18 horas, el bramido de los ciervos desde el Espace Rambouillet, en Yvelines.
El sistema, activo las 24 horas del día durante tres semanas, será accesible de forma gratuita en la plataforma france.tv , con un total de 504 horas de emisión.
El proyecto forma parte de la tendencia slow TV , un concepto ya popular en Escandinavia.
No se ha previsto ninguna puesta en escena: los espectadores simplemente observarán la vida animal en un área de 180 hectáreas, donde la concentración de ciervos es de diez a quince veces mayor que en un bosque convencional.
Las cámaras se instalaron después de consultar con los zoólogos del parque, con el fin de identificar los lugares por donde pasa la gente.
Entre los lugares elegidos se encuentran un claro, utilizado para desfiles nocturnos, y un estanque, frecuentado por ciervos y hembras.
Para garantizar la captura de audio, se utilizarán micrófonos para grabar sonidos del bosque y gritos de animales.
“La necesidad de reducir el ritmo ante el ritmo urbano”La energía se suministra mediante paneles solares, lo que supone un reto técnico según David Grether, director de Viewsurf: "Con luz solar, la potencia alcanza los 300 W, pero en tiempo nublado puede bajar a 10".
Las cámaras serán controladas automáticamente, con posibilidad de intervención manual en caso de actividad particular.
El director Nicolas Sallé destaca el carácter aleatorio de la operación: «Nunca estás seguro de ver rugir a un ciervo, pero observar el más mínimo detalle forma parte de la experiencia».
El modelo está inspirado en los éxitos nórdicos: en Noruega, un viaje en tren filmado atrae a millones de espectadores desde 2009; en Suecia, la migración de los alces atrae cada primavera a casi nueve millones de espectadores.
Para la investigadora Barbara Laborde, estos formatos ilustran "una necesidad de reducir el ritmo frente al ritmo urbano" .
El proyecto francés también pretende animar al público a reconectarse con la naturaleza real, más allá de la pantalla.
Nice Matin